lunes, 20 de diciembre de 2010

HOMENAJE A KÄTHE KOLLWITZ

Käthe Schmidt nació en Königsberg en 1867. A los catorce años empezó a estudiar dibujo en su ciudad natal. Entre 1885 y 1886 se trasladó a Berlín para ingresar en la escuela de artistas de Karl Stauffer-Bern. Dos años más tarde se marchó a Múnich para estudiar pintura con Ludwig Heterich.
En 1891 se casó en Berlín con el doctor Karl Kollwitz y ella adoptó el apellido de este. En el periodo comprendido entre 1895 y 1898, realizó la serie “Sublevación de los tejedores”. En este último año se mostró esta serie en la Gran Exposición de Arte de Berlín y ella fue propuesta para la Pequeña Medalla de Oro, siéndole esta denegada por el Emperador Guillermo II. Esta medalla si la recibió un año más tarde, después de la compra de la serie por parte del Dresdner Kupferstichkabinett.


Homenaje a Käthe Kollwitz. Juan Pardo 2010.


De 1898 a 1903 fue maestra en la escuela de artistas de Berlín. En 1904 se marchó a Paris. A vueltas con la familia imperial, en 1906 la emperatriz ordena la retirada de la litografía que había realizado para la exposición Deutsche Heimarbeit. 1907 fue el año en el que recibió el premio Villa Romana e inició su estancia en Italia. La década la terminó iniciándose en la escultura.
Sus primeras xilografías no llegaron hasta 1919, año en el que fue nombrada miembro de la Academia Prusiana de Artes y obtuvo el título de Profesora. Su colaboración con la AIH, Ayuda Internacional al Obrero, empezó en 1920.
Entre 1927 y 1929, viajó a la URSS invitada por el gobierno ruso, fue nombrada directora de la Meisteratelier für Graphik de la academia de Berlín, y recibió la medalla Pour le mérite.
En 1933 se nombró a Hitler Canciller del Reich, a partir de entonces todo se volvió en su contra. Abandonó la Academia Prusiana de Artes. Fue cesada como directora de la Meisteratelier für Graphik. A Karl, su marido, le impidieron ejercer por haber pertenecido a la Asociación de Médicos Socialdemocráticos. Se prohibió, en 1936, la exposición de sus trabajos y retiraron estos de los museos y academias.
La década de los cuarenta empezó con la muerte de su marido. En 1943 se evacuó Berlín y Käthe Kollwitz se marchó a Nordhausen. Y en 1945 falleció en Moritzburg.

Bibliografía.
Gráfica Crítica en la época de Weimar. Eberhard Kolb, Thorsten Rodiek, Eberhard Roters y Wieland Schmied. Institut für Auslandsbeziehungen. Stuttgart 1985.
Prints and drawings of Käthe Kollwitz. Carl Zigrosser. Dover Publications, Inc. Nueva York 1969.

 Enlaces relacionados.
 http://www.kaethe-kollwitz.de/
 http://www.kollwitz.de/


viernes, 3 de diciembre de 2010

BOSQUE DERRIBADO

Bosque derribado. Juan Pardo 2010.


Con motivo de la 16ª edición de la Cumbre del clima en Cacún, enlazo aquí este artículo que me parece cuanto menos interesante.
 


martes, 16 de noviembre de 2010

HOMENAJE A JOHN HEARTFIELD

A Helmut Herzfeld se le considera el inventor del fotomontaje. Estudió entre 1908 y 1911 en la Kunstgewerbeschule (Escuela de Artes Aplicadas de Munich). Trabajó en Mannheim un año, y en 1913 se matriculó en la Kunst-und Handwerkschule de Berlín (Escuela de Artes y Oficios). Allí descubrió, junto a su hermano, la literatura y el arte expresionista de la mano del pintor Franz Marc. En 1914 estalló la Primera Guerra Mundial y los dos hermanos fueron llamados a filas, a Helmut lo licenciaron un año más tarde por sus problemas de salud. En 1915 conoció a Georg Gross con quien realizó los primeros fotomontajes.
En oposición a la anglofobia que existía en Alemania, en 1916 decidieron cambiar sus nombres por los que actualmente son conocidos: John Heartfield, Herzfelde y George Grosz. Durante los años 1916 y 1917 los tres publicaron la revista Neue Jugend (Nueva Juventud). Al año siguiente los dos hermanos fundaron la editorial Malik Verlag con la que publicaron una carpeta de veinte litografías de Grosz, y formaron el ala berlinesa del movimiento Dadaista. En 1918 se apuntaron al partido comunista alemán.


Homenaje a John Heartfield. Juan Pardo 2010.


Utilizó el fotomontaje como arma política antibelicista, antifascista, anticapitalista y procomunista. El fracaso del capitalismo de la República de Weimar posterior a la Primera Guerra Mundial, convirtió al comunismo en la única oposición al fascismo, que se había instaurado con el partido Nazi y que desembocó en la Segunda Guerra Mundial.
En la década de los años 30, sus fotomontajes hicieron referencia a los conflictos provocados por las potencias fascistas. Entre otros ejemplos: la invasión de Abisinia (Etiopia) por parte de la Italia de Mussolinni en 1935; el apoyo de Hitler y Mussolinni a Franco para derrocar la república democrática  de España e instaurar un régimen fascista en 1936; la conquista de Manchuria y la invasión de China en 1931 y 1937 respectivamente, por parte de Japón.
Heartfield utilizó cuatro mecanismos satíricos en sus fotomontajes.
El primero, la metamorfosis. Personajes de la economía y la política alemanas aparecían en actitudes que no les correspondían o bien transformados en animales e insectos. Goering apareció como carnicero, Fritz Thysenn como titiritero y Hitler como mariposa de la muerte.
El segundo, la hibridación. Combinaba las cualidades de personajes totalmente opuestos. El Kaiser Guillermo y Hitler dieron lugar a S. M. Adolf. La combinación entre lo mecánico o inanimado y lo humano, dio como resultado una imagen de Hitler con una columna vertebral de monedas.
El tercero, el antropomorfismo. Utilizó la tradición de los bestiarios y las fábulas. En la fábula de la zorra y el erizo, Alemania era la zorra y Checoslovaquia el erizo.
El cuarto, la metáfora. El enfrentamiento de figuras de diferentes tamaños, alto-bajo grande-pequeño, para explicar las relaciones de poder.
En AIZ, sus fotomontajes estaban pensados para ser comprendidos en el conjunto de la revista. Así, un fotomontaje al observarlo de forma aislada tenía un significado, pero al hacerlo dentro del conjunto del mismo número de la revista, podía adquirir un significado totalmente diferente, bien por su relación con los textos o con otros fotomontajes. Incorporó la secuencialidad a sus trabajos, haciendo aparecer el argumento del número de la publicación, en la portada, la contraportada, el lomo, las solapas o en páginas interiores.
Combinó la imagen y la palabra con muchísima sencillez, y le quitó protagonismo a la tipografía para favorecer la claridad del mensaje. Integraba el texto a mano en la imagen cuando se trataba de exclamaciones y asoció la tipografía gótica al nazismo. También incorporó material ya impreso a sus trabajos, y relacionó juegos visuales con juegos verbales.
En 1933 debido a la proclamación de Hitler como canciller, los dos hermanos se trasladaron a Praga llevándose la editorial Malik Verlag y la revista AIZ. A esta última le cambiaron el nombre en 1936 la llamaron VI, Volks Illustrierte. Con la huida a Praga la publicación pasó de 500.000 ejemplares a 12.000. En 1935 le invitaron a exponer sus fotomontajes en Paris, después de haber sido censurado por los gobiernos alemán y austriaco. En 1938 la revista VI se trasladó a Paris y después a Londres. John Heartfield ya no colaboró en los últimos números.
Hasta 1950 Heartfield no volvió a Alemania, lo hizo a la RDA, estando enfermo y marginado por las políticas culturales de Stalin. Salió adelante gracias a la ayuda de su hermano y de los amigos que no habían sufrido esta marginación. En 1953 murió Stalin y en 1956 Kruschev denunció las políticas de éste, incluidas las culturales. Fue propuesto por Brecht para la Akademie der Künste, y lo aceptaron. Un año después realizó su primera exposición en la RDA.
Fue nombrado profesor honorario en 1960, en el 61 le concedieron el premio de la paz y en 1967 la Orden de Karl Marx.
En 1968 murió en Berlín.

Bibliografía.
John Heartfield AIZ-VI 1930-38. David Evans, Douglas Walla, Anna Lundgren. Catálogo de la exposición JOHN HEARTFIELD ARBEITER-ILLUSTRIERTE ZEITUNG VOLKS ILLUSTRIERTE 1930-38, en el Instituto Valenciano de Arte Moderno Centro Julio Gonzalez del 21 de noviembre al 19 de enero de 1992.
Fotomontaje. Dawn Ades. Editorial Gustavo Gili. Barcelon 2002.

martes, 9 de noviembre de 2010

LA SECTA QUE INTERVIENE EN EL ESTADO

Herencia de la transición. Juan Pardo 2010.


El artículo que aquí enlazo es interesante para comprender la relación del estado español supuestamente laico, con la jerarquía de una secta religiosa.


lunes, 27 de septiembre de 2010

HOMENAJE A LOS DEL MONTE

Los días 1 y 2 de octubre se celebran las XI Jornadas El Maquis en Santa Cruz de Moya. Crónica Rural de la Guerrilla Española. Memoria Histórica Viva. Y el XXII Día del Guerrillero Español–Homenaje a la Guerrilla Antifranquista, el día 3 de octubre. Organizado todo por la Asociación La Gavilla Verde, cuya programación se puede encontrar en su página web http://www.lagavillaverde.org/

Con motivo de esta celebración publico un grabado de 2008 realizado en homenaje a todas aquellas personas que después de la guerra, provocada por el fascismo europeo en España, tuvieron que huir al monte para salvar la vida y poder seguir luchando por la democracia. Así como a aquellas otras personas que se jugaron la vida actuando de enlaces y ofreciendo apoyo a los guerrilleros.


Juan Pardo Rabadán.

 
Homenaje a los del monte. Grabado CAD CAM. Juan Pardo 2008.

jueves, 16 de septiembre de 2010

HOMENAJE A JOSEP RENAU

Josep Renau Berenguer, artista valenciano nacido en 1907. Formado en la Escuela Superior de Bellas Artes de San Carlos, mientras trabajaba como dibujante en la Litografía José Ortega de Valencia. Ganador de varios premios de carteles, realizó su primera exposición individual en Madrid en 1928, donde vendió todos los trabajos. En 1929 expuso en La Sala Blava de València.
En los años previos a la guerra del fascismo contra el gobierno republicano democráticamente elegido, Renau se afilió al Partido Comunista Español. Empezó a colaborar en diversas revistas. “Murta: mensuario de arte. Levante español”. “Estudios”, de carácter libertario. La anarcosindicalista “Orto”, de la que fue director gráfico. “La República de les lletres”, nacionalista de izquierdas. “Nueva Cultura”, comunista, de la fue cofundador. Periodico “Verdad: Diario político de unificación editado por los partidos comunistas y socialistas”, del que fue codirector junto a Max Aub. “Octubre”, órgano de “l’Association des Escrivains et Artistes Révolutionaires, UEAP”, de cuya sección española él formó parte. Para estas publicaciones realizó fotomontajes y las portadas de algunas de ellas.





Homenaje a Renau. Grabado CAD CAM. Juan Pardo 2008.



En septiembre de 1936, fue nombrado Director General de Bellas Artes adscrito al Ministerio de Instrucción Pública. Su trabajo se centró en la salvación del patrimonio histórico artístico español. Nombró como director del Museo del Prado a Pablo Picasso. Viajó a Paris para pedirles a los artistas españoles allí residentes que participaran en el Pabellón Español de “l’Expositión International des Arts et des Téchniques de Paris”, entre otros muchos trabajos, consiguió el compromiso de Picasso que realizó el Guernica.


Durante la guerra conoció a David Alfaro Siqueiros. En Paris acabó sus trabajos para el pabellón de la exposición de Paris. De vuelta a España, y debido al desarrollo de la guerra, se trasladó a vivir con su familia a Barcelona. Fue cesado como Director General de Bellas Artes, y nombrado comisario de batallón de la dirección general de propaganda del “Comisariado General del Estado Mayor Central del ejército”.


Al finalizar la guerra se marchó a Francia, donde fue internado en el campo de concentración de Argèles-sur-Mer. Consiguió llegar a Méjico junto con su familia. En su estancia en el país americano, trabajó de litógrafo. Fue muralista junto a Siqueiros, hasta que detuvieron a este por intentar matar a Trotski. Después de este hecho trabajó como muralista por su cuenta, ayudado por la también artista valenciana, Manuela Ballester, su mujer. En Méjico también colaboró con distintas publicaciones, “Futuro”, “España peregrina”, “Nuestra bandera”, “Las Españas”, “Nuestro tiempo”, o “España y la Paz”. Fundó el taller publicitario Estudio Imagen. Se encargó de las campañas publicitarías del Seguro Social mejicano y de los Ferrocarriles nacionales de Méjico. Invitado por las autoridades del partido comunista, llevó a cabo un viaje por Polonia, Checoslovaquia, Hungría, la URSS y la Alemania del este. En 1956 fue nombrado vicepresidente de la “Unión de Intelectuales Españoles”, y en 1958 viajó a la RDA para trabajar en la televisión, y ya no volvió a Méjico.


En Alemania realizó películas gráficas para la “Deutscher Fernsehfunk”. Visitó a John Heartfield y este le reconoció que no le gustan sus fotomontajes a color. Algunos de estos fotomontajes de la serie The American Way of Life, fueron publicados en la revista “Eulenspiegel”. También colaboró en la revista “Bildende Kunts” y en el periódico “Sonntag”. Inauguró dos exposiciones, una en Rostock y otra en Stralsund. En lo personal se separó de Manuela Ballester y se trasladó a otro distrito. En 1967 le concedieron en Berlín, la medalla Käthe Kollwitz, y la editorial “Eulenspiegel” publicó su libro Fata Morgana. Cinco años más tarde dimitió como miembro del comité central del “Partido Comunista de España”, y el gobierno de la RDA le otorgó la medalla al mérito patriótico. Un año después volvió a colaborar con una revista nacionalista valenciana, “Gorg”, y terminó el conjunto muralístico de Halle-Neustadt. Fue profesor invitado en la Escuela Superior de Artes Plásticas de Dresde. La serie The American Way of Life, la terminó en 1976, el mismo año en el que volvió por tres meses a España, donde participó en la “Primera mostra d’art actual del País Valencià” en Morella.


Entre 1977 y 1980 llevó a cabo exposiciones en la Galería Fontana D’or de Girona, Galería Punto de Valencia, Galería Yerba de Murcia, Museo Español de Arte Contemporáneo de Madrid, compartiendo espacio con Josep Lluís Sert y Joan Miró, y Museu Pius V de València. En 1978 donó toda su obra al pueblo valenciano, y se creó la “Fundació Renau” que organizó una muestra itinerante que recorrió todo el País Valencià y algunos pueblos y ciudades del resto de España durante cuatro años. Durante este periodo de tiempo la editorial “Gustavo Gili” publicó The American Way of Life (Fotomontajes: 1952-1966), la editorial “Tres i Quatre” La batalla per una nova cultura, antología de sus textos, y la misma editorial publica su libro Arte en peligro: 1936-1939. Ya en 1981 expuso sus fotomontajes en la Galerie Berlin, preparó su regreso a Valencia, en concreto al pueblo de Manises, y participó en el homenaje a su amigo y escritor Joan Fuster con motivo del atentado con bomba que este había sufrido. En 1982 participó en el ciclo de conferencias Mirar y Ver de la Universitat de València. En abril se sintió enfermo y volvió a Berlín donde el 11 de octubre murió, y fue enterrado en Friedrichfelde, donde erán sepultados los restos de los combatientes antifascistas.


Bibliografía:



-Catálogo de la exposición con motivo del centenario del nacimiento de Josep Renau; Josep Renau, 1907-1982, Compromis i cultura. Comisariada por Jaime Brihuega y con textos del propio Jaime Brihuega, Albert Forment, Miguel Cabañas Bravo, Jorge Ballester y Romá de la Calle. Organizada por la Universitat de València y la Sociedad Estatal de Conmemoraciones Culturales del Ministerio de Cultura de España. 2007.


-Josep Renau. Història d’un fotomuntador. Albert Forment. Editorial Afers. Catarroja (València) 1997.


-Función social del cartel. Josep Renau. Editorial Fernando Torres. València 1976.

miércoles, 1 de septiembre de 2010

LA GUERRA

Casi siete años y medio después de que un grupo jefes de estado a sueldo de las grandes corporaciones, iniciaran un genocidio con el único objetivo de proporcionar grandes beneficios a dichas empresas. Nos anuncian que el país que lideró esa masacre saca sus tropas para abandonar el territorio ocupado, dejándolo completamente destruido y con sus materias primas bien controladas.

Las guerras siempre son organizadas por los autodenominados grandes estrategas, y siempre son sufridas por la clase trabajadora más humilde. Por eso los trabajos que os muestro ahora son reflexiones sobre las únicos protagonistas de una guerra que merecen mi atención, las víctimas. Los cinco grabados están realizados con la técnica CAD CAM, y las tres ilustraciones con acrílico sobre papel. Son trabajos pertenecientes a la serie CRÍTICAS, en la que todos tienen el mismo tamaño de imagen, 200x200 mm, y el mismo color, el negro.

Juan Pardo Rabadán.



Fin de la infancia. Grabado CAD CAM. Juan Pardo 2008.

Yo tenía un hermano. Grabado CAD CAM. Juan Pardo 2009.
Motivos reales. Grabado CAD CAM. Juan Pardo 2008.
La guerra de los niños. Grabados CAD CAM. Juan Pardo 2008.
De víctima a verdugo. Grabado CAD CAM. Juan Pardo 2009.
Nuestra justicia. Acrílico sobre papel. Juan Pardo 2010.
En defensa de la libertad. Acrílico sobre papel. Juan Pardo 2010.



Las nuevas cruzadas. Acrílico sobre papel. Juan Pardo 2010.


martes, 27 de julio de 2010

DESECHADOS

Esta carpeta contiene cuatro grabados en los que se representan imágenes que hace unos años se podían ver en muchas calles de nuestro país y que con el desarrollo económico desaparecieron. Hoy en día con motivo de la llamada crisis económica, pero que más bien es una crisis sistémica, estos objetos y situaciones vuelven a aparecer en calles y barrios donde hace poco tiempo era impensable.

Juan Pardo Rabadán.


Perro. Grabado CAD CAM y buril sobre copolímero. Juan Pardo 2010.




Botas. Grabado CAD CAM y buril sobre copolímero. Juan Pardo 2010.



Coche. Grabado CAD CAM y buril sobre copolímero. Juan Pardo 2010.


Chabola. Grabado CAD CAM y buril sobre copolímero. Juan Pardo 2010.


martes, 20 de julio de 2010

LA ESTAMPA IRREVERENTE.

La gran mentira que todos nos hemos creído como ciudadanos es la cantidad de bondades que nos ha de proporcionar el liberalismo económico que nos han implantado. Esta es la versión más radical del sistema capitalista que hasta ahora hemos conocido, y que no ha hecho más que destruir el concepto de estado como protección de la ciudadanía para agrandar las diferencias entre los individuos ricos y los pobres.


1º sobre 3º (Frío). Grabado CAD CAM de Juan Pardo 2006.



1º sobre 3º(Cálido). Grabado CAD CAM de Juan Pardo 2006.

Nosotros como miembros de una sociedad rica estamos dejando que nuestras comunidades se transformen cada vez más, en sociedades unipersonales u y consumistas, ajenas a todo lo que no nos afecta de forma directa e inmediata. Este tipo de sociedades no están al nivel de los derechos de que disfruta, cuando se muestran indiferentes ante la carencia de esos derechos por parte de otros, y al contrario de lo que pensamos no estaremos creando un sociedad avanzada hasta que no acabemos con la indiferencia ante las injusticias.
Este sistema de mercado actúa atrayendo hacia sí todas las disciplinas, y las pone a su servicio para controlar que no sacudan los pilares de la ideología dominante.
En el campo del arte el primer paso hacia este control se dio acabando con el mecenazgo y creando la figura del marchante, encargado de mover este negocio como otro cualquiera. Así pues, el artista pasó a estar fuera de la sociedad y pendiente del mercado como un productor alienado más. Con este posicionamiento la obra se convierte en una mercancía destinada a abastecer un mercado, basado en una interpretación errónea de la autonomía del arte, que pasa a ser la doctrina del sistema.
El resultado es un arte indiferente, fuera de su contexto histórico que crea un imaginario visual encargado de anestesiar nuestra mala conciencia de ciudadanos del primer mundo. Estamos ante la “deshumanización del arte” que definía Ortega y Gasset. Se propone una inspiración espontánea y ahistórica que es engañosa. Extrapolar el hecho artístico de su contexto histórico y social, para hablar de un arte puro, es transformar el proceso creativo en un proceso productivo más.


Exhaustos. Grabado CAD CAM de Juan Pardo 2009.


La libertad del arte para elegir su lenguaje, su poética y sus fines dentro de una sociedad, es la verdadera autonomía del arte. Por eso cuando analizamos una obra, tenemos en cuenta al autor, su estética y el contexto histórico, político y social. El artista ha de situarse dentro de la sociedad y poseer una determinada ideología que puede coincidir o no con la dominante, dando como resultado un arte ideológico y político. Es deseable que este resultado sea contestatario y no se pliegue a las demandas del poder perdiéndose en una preocupación puramente estética.
Un arte situado por encima de todo es interesado y beneficia a los grupos de poder. Sin embargo, un arte que forma parte de la vida da como resultado un trabajo marcado por unos condicionantes productivos y estéticos. El tipo de sociedad, abierta o censuradora, los medios técnicos y materiales, los medios de producción y difusión, ó el sexo del autor van a marcar la producción de esa obra. Mientras que los condicionantes estéticos, se van ha encargar de la compresión del trabajo por parte del espectador, y de la situación de esa obra con respecto a otras. El artista a su vez se ve condicionado por las personas de su entorno, por el público y por factores ideológicos y sociales. Esto desmitifica la autonomía y la universalidad del arte para mostrar los condicionantes que la construyen, integrando el arte como parte de la historia y no en un plano superior a ella.
Dentro de una sociedad los actos de sus individuos están marcados por las estructuras sociales. A estos individuos los definen como tal, su trabajo, sus relaciones personales y su actitud, rebelde o conformista, ante los sucesos de la vida, tanto individuales como colectivos. Es necesaria la implicación del individuo-artista en un arte militante puramente político, que no partidista, que intente cambiar las situaciones injustas. Un arte capaz de golpear al sistema de poder responsable de los problemas, de manera que cuyas únicas reacciones posibles sean o la rectificación o la censura. En el mejor de los casos se conseguiría una mejora social. En el peor, con la aparición de los censores, abríamos demostrado que la acción cultural posee parte en el cambio político y social, suponiendo una amenaza para los medios de poder, además de servir como testigo de una época.


Destapando. Grabado CAD CAM de Juan Pardo 2009.


Plancha 1 de aluminio, grabada con la técnica de CAD CAM. Para el grabado Destapando de Juan Pardo.


Plancha 2 de aluminio, grabada con la técnica de CAD CAM. Para el grabado Destapando de Juan Pardo.


En varias ocasiones a lo largo de la historia, la obra gráfica ha dejado constancia de muchos hechos. Son aquellos en los que se ofrecía una visión crítica los que de verdad han adquirido un valor histórico.
El la mayoría de casos en los que los artistas se implicaron en una causa, o se enfrentaron al poder, no consiguieron su objetivo inmediato. Pero aún así en todos los periodos existen grabadores que se sublevaron, unos siendo grandes figuras y otros desconocidos que pese al anonimato creyeron en el cambio social a través de la cultura.
No podemos hacer aquí un repaso de todos los casos, pero si podemos resaltar algunos de los ejemplos más significativos. Callot, en el siglo XVII realizó sus grabados sobre la guerra mostrando la crudeza de esta.
En el siglo XVIII Hogarth realizó sus series de estampas en las que destripó la sociedad inglesa del momento caricaturizándola.
Goya con sus aguafuertes y aguatintas atacó a las jerarquías sociales y religiosas en sus series Los Caprichos y Los Disparates. Tomo partido por los ciudadanos en la guerra contra los franceses con su serie Los Desastres de la Guerra.
Ya en la segunda mitad del siglo XIX y de nuevo en Francia, encontramos las caricaturas de Daumier reproducidas por medio de la técnica litográfica, y publicadas en las revistas satíricas Le Charivari y Le Caricature. En estas atacaba y hacia responsables de todos los problemas del pueblo, al rey, a los jueces, a los legisladores y a las clases adineradas. Esto le costó el cierre de las dos revistas y el paso por la cárcel de él y del director y editor de las publicaciones. Aún así siguió en esta línea, utilizando tanto la litografía como la pintura y la escultura hasta su muerte.
En la década de los años veinte del siglo XX en Alemania destacó la obra gráfica crítica de Arntz, Otto Dix, Grosz o Scholz entre otros. Supieron criticar y caricaturizar a las clases pudientes, a los militares y a los gobernantes que vivían con todo tipo de lujos en la posguerra de la primera guerra mundial, mientras el pueblo no tenía nada que llevarse a la boca. Esto desembocó en la subida al poder de Hitler.
Aquí en España durante la guerra civil, muchos artistas abandonaron sus carreras, algunas de proyección internacional, para dedicarse a la elaboración de carteles y publicidad en defensa de la II República democráticamente elegida. Se realizaron campañas sanitarias, educacionales, de motivación en el trabajo, de llamamiento a filas, de levantamiento del ánimo para la lucha y de muchos otros temas. Este grupo amplísimo de artistas lo formaban nombres como Renau, Arturo Ballester, Bardasano, Helios Gómez, Lorenzo Goñi, José Morell, Parrilla, Vicente Ballester, Manuela Ballester, Luis Bagaria, García Escribá, Mauricio Amster, Juana/Francisca, Esteban Vega (Yes), Pedrero, Rivero Gil, Babiano, Joan Miró, Pere Català i Pic, entre muchos otros que completarían una lista amplísima. Como muestra de la implicación de los artistas españoles contra el fascismo tenemos el Pabellón español de la exposición de Paris de 1937. Realizado por los arquitectos José Luis Sert y Luis Lacasa, albergó obras de relevancia tales como el Guernica de Picasso, trabajos de Miró, Alberto, Gori Muñoz, Renau, Félix Alonso, Julio González, Pérez Contell, Calder, Bardasano, Helios Gómez y muchos más.
Tras la guerra la represión de las libertades, el aislamiento internacional y el intento de tapar todo lo que se había realizado con anterioridad, sumió al arte español en una oscuridad total. Solo con el fin del franquismo y la llegada de la transición política se volvería a producir un movimiento amplio de implicación social del arte. Abogando por la democracia y en contra del régimen dictatorial, Genovés, Canogar, Pacheco, Grupo Parpalló, El Paso, Equipo Realidad, o Equipo Crónica entre otros, se movilizaron y realizaron obra gráfica de temática política.
Todos estos ejemplos junto con otros artistas, son los pilares del mercado del arte. Hay que diferenciar a los diversos agentes y sus papeles dentro de este, para entender el por qué de la falta de apoyo a este tipo de trabajos.


Revuelta. Grabado CAD CAM de Juan Pardo 2008.

Los museos de arte contemporáneo tienen la capacidad de oficializar el valor de una obra y consagrar al artista. Persiguen dos objetivos fundamentales, adelantarse a las novedades y conseguir colas interminables a sus puertas. Si para eso han de dejarse llevar por las modas y el populismo, se da apoyo a trabajos con un valor ficticio que a la larga no aportan nada.
Los bancos, empresas financieras y sus fundaciones, invierten en arte para obtener prestigio y beneficios fiscales. Estas empresas son las que ostentan el poder económico. Entran en colaboración con las instituciones públicas y condicionan los criterios de estas. Así las puertas de estas entidades del estado y las de las empresas se cierran para los artistas reaccionarios. La separación de estos dos tipos de entidades es necesaria para que las voces discrepantes tengan un hueco en los museos públicos de forma inmediata, y no décadas después de su contexto real.
Por otra parte los críticos que optan a comisariar las exposiciones organizadas por las fundaciones empresariales, se ponen al servicio de estas y ven condicionado su trabajo y su criterio.
Las ciudades utilizan a los museos para competir entre ellas, más con los edificios que con el contenido de ellos.
Las ferias de arte por su parte, son la herramienta que trasforma lo artístico en un producto meramente estético, y este en mercancía. Crean un espejismo estético que asombra al gran público no especializado, y proporciona escaparates para fotos institucionales.
En resumen, tenemos una exposición de un arte completamente pasajero que no intenta inquietar al poder económico y político. Que no aporta otra cosa que prestigio social y beneficio fiscal a una fundación. Que llena los museos de espectadores, que se preocupa más del número de visitas que de lo que estas han podido ver. Sirviendo así a los deseos de los responsables de una ciudad, que se gastaron una cantidad descomunal de dinero público para contratar a un arquitecto famoso, que diseñó un museo para atraer más gente al restaurante y la tienda de souvenirs, que a las salas de exposición.
La galería es el otro agente del mercado que puede trabajar a favor de una obra fundamentada. Cuando me refiero a galería, no hablo de esos comerciantes que cobran un alquiler por la sala al artista. Que marcan los precios en función del formato, y que exigen tendencias y estilos acordes a los parámetros marcados por las fundaciones. Hablo de profesionales que asumen riesgos.
El buen galerista por su parte es aquel que cumple con las funciones de su oficio. Selecciona la obra, la contrasta con profesionales y coleccionistas, realiza un seguimiento al artista y por último explica y vende dicha obra. Esta es la única opción que hoy en día le queda a la obra rebelde.
En el mundo del arte gráfico deberíamos abrir un foro sobre las temáticas y las implicaciones de la obra gráfica, paralelo al debate sobre las técnicas. Para ello sería interesante la implicación de todas las partes.
Por un lado los creadores deberían proponer acciones que supongan una ruptura llevando a cabo trabajos irreverentes que sacudan conciencias, y movilicen al espectador. Una respuesta a todas las barbaridades que se llevan a cabo en un mundo globalizado. Ya no hablamos de implicarnos en los temas más cercanos, que también, sino que los medios de comunicación nos permiten obtener información de cualquier hecho y cualquier lugar, así como divulgar a nivel mundial aquel mensaje que queramos trasmitir.
Por otro lado los encargados del mercado han de ver que si solo se sigue apostando por los artistas consagrados y por los trabajos vacios de discurso, llegará un día en que se les acabará el negocio de las grandes figuras y se quedarán con una oferta pobre que tendrá que competir con los fabricantes de cuadros para decoración. Si la obra se queda vacía de discurso y de valor histórico, basándose solamente en una estética superficial, y además incorporamos técnicas industriales a la producción de las estampas, estamos poniendo en bandeja a la industria de la decoración la posibilidad de copiar cualquier idea, cualquier técnica y cualquier estética, para reproducirla de forma masiva.
Llegados a este punto con la primera década del siglo XXI muy avanzada, las crisis económicas y sociales no deben influir solo en el mercado del arte, sino que deben generar un debate social en el mundo creativo, y un replanteamiento de la función social del arte gráfico. Debemos exigirnos como artistas y ciudadanos, ser capaces de generar trabajos que no hieran sensibilidades, pero que si las despierten.


Juan Pardo Rabadán.



Este artículo fue publicado en el nº 23 de la revista Grabado y Edición en marzo de 2010.



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